24 de maio de 2010

O pensamento liberal na atualidade

Em um artigo publicado no site Letras Libres, o escritor peruano Mário Vargas Llosa e o filósofo basco Fernando Savater, discutem o pensamento liberal na aualidade e fornecem bons esclarecimentos para os latino-americanos; que jamais viveram uma cultura liberal. Aqui no Brasil, por exemplo, passamos do autoritarismo positivista da pós-monarquia ao getulismo, à ditadura e, depois, ao marxismo difuso que nos fez chegar ao lulopetismo. Destaco um trecho da fala de Savater, que serve como uma luva para o Grotão sob a letargia ideológica lulista.
En ese sentido, a mí me molesta mucho esa contraposición según la cual los políticos son malos y el pueblo es bueno. Lo peor de los políticos es lo mucho que se parecen a la gente que les vota. Y por lo tanto esa idea de que el político es muy malo pero su votante muy bueno no me convence. Tenemos que empezar a establecer que la función política es interactiva, que hay una interacción permanente entre los votantes y los votados, entre los representantes y los representados, entre aquellos a los que nosotros les mandamos que manden y nosotros. A ver qué pasa después del espectáculo [de corrupción] que se ha destapado en los últimos tiempos. Después de esto, ¿qué va a suceder? ¿Va a haber una exigencia de la gente? ¿Se va a notar? No sólo que los políticos arreglen sus asuntos: ellos se reunirán y decidirán que a éste le quitamos, a aquel otro lo pasamos delante... Como en los escaparates, cuando quitamos el maniquí que está más estropeado por el sol y ponemos otro más limpio delante. Pero aparte de esos arreglos de los políticos, ¿la gente va a responder? ¿O simplemente va a decir que todos son iguales y cada uno va a seguir a lo suyo? La política, efectivamente, tiende a la corrupción cuando se olvida una cosa que hoy suena noña o rara o incluso peligrosa: el bien común.
Ainda no Letras Libres, o sociólogo Alan Wolfe, do Boston College, comenta o seu livro "O Futuro do Liberalismo" e define, brilhantemente, o pensamento liberal nos dias de hoje. Segundo ele, o liberalismo é um só - aquele que não respeita apenas a liberdade econômica, mas as liberdades individuais clássicas: direito de ir e vir, liberdade de expressão, de imprensa etc.
Cuando hablo de mi último libro, The Future of Liberalism, y especialmente cuando lo hago ante un público más conservador, suelen preguntarme de qué liberalismo soy partidario: del “liberalismo clásico” con su preferencia por el mercado y su creencia en la libertad individual, o del “liberalismo moderno” y su confianza en el Estado y su compromiso con la igualdad. Sin duda, ver dos clases distintas de liberalismo es un error. Es cierto que Adam Smith arguyó a favor del mercado, así como John Maynard Keynes defendió la intervención del Estado. Pero el liberalismo, como yo lo defino, consiste en que el mayor número de gente tenga tanto que decir como sea posible sobre la dirección que tomarán sus vidas.

(...) El liberalismo es tanto una filosofía sobre cómo debería organizarse la sociedad como una defensa de la autonomía individual. De hecho, una de las tareas en las que se han implicado muchos pensadores liberales ha sido la de defender y proteger la idea de sociedad contra sus rivales. Para Immanuel Kant, eso significaba defender a la sociedad contra la preferencia de Rousseau por la “naturaleza”. Para Thomas Jefferson significaba proteger la capacidad de autogobierno frente a los que sostenían que la ley era cosa de Dios, no de los seres humanos. El liberalismo emergió como una teoría de la finalidad humana. Podemos dar forma a nuestras vidas de acuerdo con las metas que construimos en conjunto. El concepto de sociedad nos protege de la anarquía del individualismo, por un lado, y de los designios de Estados omnipotentes por el otro.
Boa leitura!

Como leitura complementar, ver o artigo de Denis Lerrer Rosenfied, no jornal Estado de São Paulo.
Bookmark and Share

Nenhum comentário:

Postar um comentário